Crea una lista “detener”. Si no obtienes los resultados que quieres, hay posibilidades de que no te importen mucho las cosas que estás haciendo. La mejor forma de cambiar esto es crear una lista “Detener”. A menudo dedicamos mucho tiempo a crear listas de las cosas que tenemos que hacer, pero raramente reflexionamos sobre las cosas que no funcionan. Así que crea una lista de todas las cosas que están consumiendo tu energía y derrochando tu tiempo. Averigua cuál de esas cosas es la que tiene el mayor impacto negativo cuanto a hacer las cosas que realmente quieres hacer. Aborda eso primeo cada día.
Céntrate en ráfagas cortas. Resulta un poco triste darse cuenta de que el motivo por el que mueren la mayoría de sueños es por falta de enfoque en la acción. Si te estás distrayendo constantemente por la televisión, navegando en internet, leyendo blogs, o lo que sea, estás dando largas. No obstante, pensemos que los niveles altos de enfoque es algo que sólo los super-humanos pueden alcanzar. Pero el enfoque mental es similar al desarrollo muscular; es algo que hay que entrenar con resistencia. Así que averigua cuánto peso mental eres capaz de levantar, y empieza por ahí. Escoge enfocarte durante 50 minutos en tu tarea más importante, entonces tómate un descanso de 10 minutos para hacer lo que quieras. Luego repite. Si no puedes levantar 50 minutos, prueba con 20 minutos, o incluso 10 minutos. Incrementa tu resistencia gradualmente (la cantidad de tiempo que te concentras) cada semana.
Define tu no-va-más diario. ¿Cuál es tu Algo maravilloso? Tómate el tiempo de definir claramente tu motivo profundo para avanzar hacia ese objetivo. Ahora haz de ello un post-it, o programa un recordatorio diario de ese motivo profundo en tu programa de correo electrónico.
Permítete fracasar. Uno de los mayores motivos por los que evitamos hacer lo que más nos gusta es que tememos que vayamos a caernos de bruces delante de todo el mundo. Y que se reirán o pensarán que no somos maravillosos y todas nuestras teorías sobre que no somos en realidad genios serán verdad. Traigo buenas noticias: Probablemente no serás tan malo como creías que eras. Pero también tengo malas noticias: Nunca serás grande a menos que antes te permitas fracasar. Así que da la bienvenida a tu fracaso. No permitas que tu miedo al fracaso te impida hacer lo que más te gusta.
Enfócate en las Tres C’s. A la hora de la verdad, hay 3 grupos principales de cosas que necesitamos dominar sea lo que sea lo que queramos hacer. Necesitamos Crear, necesitamos Conectar, y necesitamos Consumir. O en otras palabras, necesitamos producir/compartir, construir y alimentar relaciones, y mantener nuestro conocimiento en nuestro campo. Un desequilibrio en estas áreas estancará nuestro progreso. Si siempre estamos consumiendo, pero nunca exponemos nuestras ideas, no vamos a progresar hacia nuestro objetivo. Si estamos conectando sin crear, no tendremos nada de valor que compartir. Y si estamos creando sin aprender continuamente, nos quedaremos desactualizados. Definir un enfoque en una de las Tres C’s nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestro propósito para el día. También nos ayuda a darnos cuenta de que dedicar tiempo a Twitter y a socializar es tan importante como crear. Se trata de encontrar el equilibrio.
Deja de ocuparte de cosas que no importan. Este consejo parece muy simple, pero vale la pena repetirlo. Es fácil vernos atrapados obsesionándonos por pequeñas tareas y trivialidades que no son realmente importantes. La mejor forma de superar este hábito es empezar a pensar en términos de impacto a largo plazo. Cada vez que empieces a obsesionarte con pequeños detalles, pregúntate por cuánto tiempo van a durar los resultados de esas tareas. Si siempre estás dedicando la mayor parte del tiempo realizando tareas que tendrás un impacto pequeño tras una semana o un mes, te vas ha quedar anclado siempre en la misma posición. Sé implacable y no te preocupes por todas las cosas que no son importantes. Tu vida depende de ello.
Hazlo simplemente sencillo. Si estás teniendo apuros por hacer progresos en las cosas que realmente te importan, quizá lo estés haciendo demasiado complicado. Intenta hacer un compromiso realmente sencillo, como trabajar en esa cosa que más te gusta durante una hora al día. Una hora, cada día. No te comprometas a terminarlo o a hacerlo perfecto. Solamente comprométete a hacer Una Cosa Que Adoras cada día durante una hora, durante 30 días.
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